Creo que he hallado un resquicio psicoparalelo en las teorías metafísicas planteadas por el profesor Pepe Parejo en su ejemplificación astronómica sobre el vaivén del ser en su comparación la fugacidad del hombre y la repercusiones de sus hechos el la idea furtiva del espacio-tiempo. Y el problema es que todo esto se me ha revelado a mí, un mísero mortal. Y es por ello que se me ha ocurrido trasmitirlo a través de estas líneas cibernéticas.
Os cuento mis voraces lectores. Todo comienza de la siguiente manera .......
"Que semana la pasada, lo que se dice estar hasta los mismísimos... que ganas tenía que acabara, el fin de semana se presentó muy bueno desde el viernes con salida nocturna y chimichurri, trifásico y por supuesto como viene siendo habitual en estas dos últimas salidas, el chupito de absenta, licor espiritual de color verdoso, sabor aniseteado y servido por una supuesta camarera francesa con tatuaje en el brazo y habla andaluza. El sábado súpercomilona después de la resaca y el ejercicio matutino en la piscina con Mateo, el bautizo de Federico José un éxito, morcilla, queso, jamón, sangría, ron, etc. nos hemos puesto hasta la bola... El domingo de descanso como Dios manda, piscinita paseo por la playita con el pequeño. Y hoy lunes ya estoy otra vez hasta los huevos....."
Como podéis comprobar mi teoría del devenir se cumple todas las semanas. Seguro que a vosotros también os ocurre. Y estaréis en parte de acuerdo con las ideas del doctor Pepe Parejo, pero no podéis negar, que después de esta lectura he arrojado muchísima más luz al oscuro camino de movimiento sintomático del ser humano.
A mis acérrimos lectores que creo que sois 3. Gracias por vuestro pequeño periodo de tiempo perdido que dedicáis en la lectura de este sin sentido.
