14 de mayo de 2007

La semana del champiñon

Esta semana ha sido una semana de reencuentros casuales y tremendamente efusivos.Primero me encontré a Víctor Alfonso, universitario, alto, pelo negro rizado al viento, consejero fiscal en funciones aunque director de cine y teatro en titulo y corazón sin ocupación. Como no, amante del buen yantar, vamos lo que se dice una joya. Junto al que me he corrido no una ni dos sino muchas fiestas universitarias en aquellos maravillosos 90, en los que él sí mal no recuerdo llevaba algún que otro año de carrera, en el mismo curso, por su puesto. Aaa... que buenos años verdad. Él sigue igual, tan estupendo como siempre, risa contagiosa, ilusionante, un poco hasta las pelotas de su trabajo actual, igual que todos, supongo. Eso sí, un poco más gordo, y no lo digo yo, es él quien lo repite constantemente, estaré igual de pesado con el tema del régimen y de los 12/14Kg que he perdido. Estuvimos hablando, como no, sentados en una terraza, con un tubo de coca cola, ya no somos lo que éramos, y encima laigh, para la gente optimista. Al final entre las risas de Mateo, los a ver si es verdad de Nela, hemos quedado en hacer un corto sobre un guión que ya me ha mandado, y es bastante bueno, no es porque él sea el guionista, director, etc... je, je. Se llamará "Declaración".