Por fin tenemos espacio, cinco años después empieza a verse luz al final del túnel. Casi tenemos puerta del baño, un armario nuevo debajo de la ventana, pronto tendremos separador entre las habitaciones. Mateo incluso tendrá su propio cuarto con las paredes recién pintadas, una litera. El despacho ya no existe. Las baldas naranjas serán sustituidas por estantería para los libros detrás del sofá, el cristal del baño tendrá marco y un zócalo para las salpicaduras en los lavabos.
Lo que es un hecho es que ya tenemos puertas en los armarios, y aunque la casa esta bajo plástico porque están pintando, parece que cuando terminemos el orden reinará. Un giro nuevo para una nueva vida, después de cinco años, vamos a celebrar las bodas de hojalata con más ilusión. El otro día Nela y yo parecíamos que nos volvíamos a casar, todo panza arriba.
Bueno y os preguntareis, donde has metido todo tus libros, tus proyectos incompletos, latentes desde hace un año, eso que llamas "objetos encontrados" para futuras obras artísticas, los cuadros, los lienzos, las fotos enrolladas, vamos las mierdas. EN CAJAS, embaladas a la espera de ser trasladadas a ESTUDIO 74.
Si, por fin, estudio 74 es real, a tomado corporeidad en un garaje trastero, que de momento parece más un cochambre pero que presenta grandes posibilidades de acción.
No voy a tener excusas ......
