Ayer día 8, abrió sus puertas en el pabellón nº 6 de la Feria de Madrid, MADRIDFOTO, a las 12 en punto. La expectativa para el gran público que no pudimos estar el día anterior (solo profesionales acreditados) estaba asegurada. Poder disfrutar del trabajo de más de 350 fotógrafos representados por cuarenta y siete galerías de diferentes ámbitos geográficos era algo irresistible. Un suculento banquete visual se abría ante mis ojos, despiertos desde las 5:50 am (viva el carísimo AVE; rápido, veloz e inaccesible descuentos del 50% de la famosa tarifa de última hora, porque de la tarifa web-que? ni hablamos mejor, aún estoy intentando encontrarla).
Bueno la cuestión es otra, llegue a Madrid a las 9:30, que hacía hasta las 12… pues ir a comprarme mi nuevo objetivo al que llevo dándole vueltas 2 mese (soy demasiado tentón con las eterna pregunta, cuál comprar, cómo invertir inteligentemente), pero lo encontré en Digital Factory del C.C la Vaguada… calidad muy buena, precio perfecto y súper competitivo. Por fin lo decidí el 17-55mm f.2´8 de Canon, y cuando lo tuve, me sentí todo un profesional. Que sensación.
40 minutos más tarde y un café de Starbucks para llevar, me encontraba haciendo tiempo delante de la puerta, con ***€ de la camara, 3´40€ del café, 3 € en billetes de metro y 12€ menos de la entrada a Madridfoto (sin contar el billetazo de tren). Total una pasta.
Lo primero que pensé, como esto no merezca la pena, como le explico a Nela que todo esto es una inversión de futuro. Eso no se lo tragaría ni el Tato.
Los nervios expectativo presionaban la vejiga, que hago voy o espero a que abran, … voy que no puedo más, al final entre 5 min. más tarde.
Ooooh a dónde miro. Esto me sirve para la exposición del día 20, no que Silvia me mata. Toma que fotaca. ¿Qué galería es esta? Anda volvemos a encontrarnos Alberto García-Alix, ¿Quién eres tú? Jó, igual que la mía. Anda mira como las fotos de Silvia. Y esta es como la idea que tuve hace meses, ya se me volvieron a adelantar; no pasa nada, eso quiere decir que estoy en la onda. Como pesa la mochila, coño. Anoto esto en el cuaderno azul para que no se me olvide. Esta fotografía mola.
Los tamaños varía, abunda el 70x100m y los grandes formatos, pero los 40x50 no quedan mal. Lo que esta claro que lo que prima es el acabado y que la fotografía tenga una calidad técnica impresionante, da igual el tema.
Impresiones en C-print, papel algodón; soporte de aluminio metacrilato, dibond. Fotografías siliconadas, enmarcadas, sobre bastidores. Un par de obras sobre cristal,… clavadas en la pared, con chinchetas e incluso una composición que las imágenes estaban cosidas unas a otras. Fotos con pintura, fotos antiguas, desenfocadas, distorsionadas, desconstruidas, reconstruidas, imágenes con volumen, plástico pegado encima de las fotografías. Temas repetidos, temas novedosos.
La sensación, cansancio después de cuatro vueltas concienzudas, diez mil vueltas de tuerca a la cabeza y una sensación de que quería más.
Las ciudades lideres en España, en cuanto a número de galería Madrid-Barcelona. Le siguen no por número sino por calidad, Valencia, León…. Ninguna andaluza, tan sólo de Córdoba, un pequeño stand de “el ojo que ves” Premio Internacional de fotografía contemporánea Pilar Citoler.
En definitiva pocas galerías entre comillas, mucha ilusión y aún mucho trabajo por delante para las próximas ferias. A su favor, aplaudir el esfuerzo y el coraje de los organizadores por una apuesta como es la de crear un evento sólo dedicado a la fotografía y una muy buena cobertura mediática, empleando incluso los nuevos medios 2.0 como, Factbook, Twister, Blogspot.
Estoy cinvencido, el año próximo será mucho mejor y muchas de las galerías que no han apostado este año querran estar allí.
